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viernes, 17 de enero de 2014

Un conejo kawaii rumbo a Castellón

Este pequeño roedor se va de viaje.


Hasta se lleva su zanahoria por si tiene hambre por el camino.


Va a reunirse con su pequeña dueña: Sara. Deseo de corazón que le guste a su mamá tanto como a ella, y que sea su compañero por mucho tiempo.


Hace algunos años cuando vi por primera vez estos muñecos tejidos,  investigué un poco sobre su origen, y descubrí que fue en Japón, donde no son sólo simples objetos decorativos o juguetes, sino que se dice que además proporcionan protección a su dueño.
De hecho, allí es común usarlos como amuletos personales y también en casas y puestos de trabajo.
Por ejemplo es habitual verlos en oficinas, al lado de los ordenadores para además de decorar, recordar a su dueño que a veces hay que hacer una pausa, respirar, y sonreír. Algo muy Zen... ^^

Dicho esto, y sea o no verdad, lo que sí es cierto es que está hecho con mucho cariño, que al final es lo más importante.


Si queréis el patrón en español os lo dejo AQUI

Hasta pronto!!

2 comentarios:

  1. Me encantan estos conejitos... No se cuántos he hecho ya... pero no menos de 8...
    Te ha quedado muy bonito!

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  2. Muchas gracias!! Si, yo también creo que es uno de los amigurumis que más he hecho, quedan preciosos *-*
    Besos!

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